(el texto de la entrada es copy-paste de mi blog de fotos, y se refiere a las consultas de mi familia sobre la cámara nueva)
Hace ya varios fines de semana que me compré la cámara nueva, pero no he tenido ocasión de hacer muchas fotos. Tengo algunas, y hoy voy a poneros unas pocas de ayer para que me dejéis de preguntar por las fotos de la cámara nueva :) Algunas de estas ni siquiera las he hecho yo, sino Claudio o Lía, no sé si Elena... Pero para que veáis cómo es la resolución, esta vez no las he reducido. Esto son 10 Megapíxels:
Esa es mi cámara nueva ;)
El fin de semana estuvo flojito. Entre los que salieron de homestay y los que salieron de intercambio para los estudiantes japoneses de idiomas, nos quedamos sólo cuatro gatos en el OSIC.
Ayer tuve que ir al laboratorio por la mañana, y madrugué porque queríamos ir al restaurante peruano para almorzar tempranito. Cuando salí del laboratorio, como todavía tenía un rato antes de la hora a la que habíamos quedado, me fui a dar una vuelta en bici. Quise explorar un poco los alrededores del campus, buscar algún convinience store y darme algún capricho, y hacer algunas cuestas antes de volver al OSIC, y tanta vuelta di que me perdí. En cierto momento no sé cómo lo hice pero salí a la autopista (qué miedo pasé!), pero me salí un poco más adelante, como a un kilómetro. Encontré el camino de vuelta para llegar justo a tiempo para la hora a la que habíamos quedado y salimos a comer. No encontramos el camino al peruano, así que acabamos en un italiano en un centro comrcial, pero estuvo bien la cosa: jamón curado, Chianti, bistecs con cebollita, y de postre helado de tiramisú o de chocolate... No os pongo las fotos para no haceros sufrir. Las pondré en otro momento.
Estuve comentando (con los cuatro gatos) que llevo más de la mitad del tiempo que voy a estar en Japón. Según cómo lo piense, me parece que ha pasado rápido. Dentro de poco estoy de vuelta en Sevilla, y me voy a alegrar de encontrarme de vuelta con todos, pero me va a doler un montón perder de vista a los amigos de aquí. Eso es lo malo. Lo único malo. Este fin de semana me ha servido para darme cuenta de cómo los voy a echar de menos, Comunidad Latina (y latinos de adopción) del OSIC. Lo pienso y me deprimo. Tengo que dejar de pensarlo, o me quedan siete semanas de depresión. Hay que aprovechar el tiempo!
Además, como me comentó Ivana, ya tenemos encima la temporada de lluvias. El tiempo, el buen tiempo, es oro.
Besos y abrazos para todos! Aquí y allí.
lunes, 2 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario